ISSN Electrónico 2500-9338
Septiembre – Diciembre. Volumen 25 Número 3, Año 2025 Págs. 82-101
innovación artesanal; la innovación tiene que ir
orientada no sólo a generar valor económico sino
también a promover la sostenibilidad por medio de
prácticas que sean respetuosas con la sostenibilidad
de las cosas como la artesanía, la del medio
ambiente y las comunidades. La utilización de
materiales naturales renovables como la tagua, los
procesos de bajo impacto ambiental, etc.
respectivamente hacen que la artesanía esté alineada
con los ODS. La FAO (2018) expresa que los
productos forestales no maderables, como el caso de
la tagua, permiten la posibilidad del desarrollo
sostenible siempre que se gestionen de modo
responsable.
consumidor para el cual está dirigido; la contradicción
entre lo tradicional y lo comercial exige enfoques
empáticos y contextualizados.
Una herramienta fundamental dentro de este
proceso ha sido la elaboración de marcas colectivas,
denominaciones de origen, certificaciones de
autenticidad; las cuales ofrecen a la producción la
posibilidad de diferenciarse de las imitaciones
industriales y de acceder a mercados singulares. Tal
como dice la Superintendencia de Industria y
Comercio (2021), estas figuras jurídicas impelen, por
una parte, el reconocimiento del valor territorial de las
artesanías, sirven, por otra parte, para aumentar la
confianza del consumidor y, finalmente, permiten
establecer políticas para la defensa del patrimonio
inmaterial. En regiones como Boyacá, donde la
tradición artesanal tiene una fuerte raigambre, la
aplicación de estas figuras podría contribuir a dar
lugar a una comercialidad irrepetible.
Por lo tanto, resulta esencial mencionar que la
innovación de la artesanía no debe imponer modelos
procedentes de otros lugares, sino que debe nacer de
los saberes locales, conversando con las
necesidades del mercado. La innovación no es
opuesta a la tradición, sino que es una forma de
confirmar la vigencia de la tradición y su proyección
hacia el futuro; como lo refiere Arango (2019), la
artesanía tiene futuro solamente en la medida en que
sus portadores sean reconocidos como factores
creativos sólo capaces de transformar su entorno -
social, creativo- sin renunciar a su cultura. Se trata de
un enfoque situado, muy pertinente en contextos
como el Chiquinquireño, en el que la tradición de la
tagua, por ejemplo, podrá hallar nuevas formas de
expresión en los terrenos del diseño, la tecnología y
la concepción de un conocimiento compartido.
El uso de plataformas digitales se ha constituido
como una de las maneras más efectivas y eficientes
para aumentar la visibilidad y el alcance de los
productos artesanales. Investigadora como Zambrano
(2025) está de acuerdo en señalar que redes
sociales, comercio en línea y vitrinas virtuales (vitrinas
de productos de venta online) han logrado que los
artesanos conecten de forma directa con los
consumidores de manera nacional e internacional,
eliminando barreras físicas y controlando a la vez la
necesidad de intermediarios. Claramente, esa
estrategia precisa de capacitación de las personas,
conectividad y acompañamiento técnico, dado que
buena parte de los productores no cuenta con las
competencias digitales necesarias para mantener un
modelo de negocio en línea.
2.3.
Comercialización
de
productos
artesanales
El proceso de comercializar productos artesanales
es un actuante que mezcla elementos culturales,
económicos y sociales y, a su vez, por sí mismo el
gran determinante para asegurar la continuidad y
perpetuación de los oficios tradicionales, los cuales, al
ser parte del patrimonio cultural de los pueblos, no
son solamente objetos utilitarios, sino expresiones
simbólicas de territorios y comunidades. Mencionar a
autores como Tobón (2021) y Rodríguez (2019),
quienes abordan que el éxito de la comercialización
artesanal de productos no se da en función de la
mercancía comercial, sino de estrategias que
respeten al mismo tiempo el sentido cultural del
Los medios digitales no son los únicos que han
hecho del storytelling una de las técnicas más
eficaces en el marco del comercio de los productos
artesanales. Dicha técnica constituye la manera de
dar valor a lo que representa una pieza al comunicar
su valor cultural, histórico y humano, lo cual mejora su
valoración (Benavides y Redondo, 2021). La historia
del producto artesanal es capaz, por sí sola, de
generar lazos emocionales con el cliente, sobre todo
cuando va acompañada de prácticas sostenibles, de
territorios o poblaciones en estado de vulnerabilidad.
Esta estrategia resulta especialmente eficiente en
mercados turísticos y culturales, donde el cliente
producto
y
que lo ubique en mercados
contemporáneos atrayendo y comprendiendo al
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