ISSN Impreso: 1794-9920
ISSN Electrónico: 2500-9338
Volumen 22-N°4
Año 2022
Págs. 30-42
MÉXICO
Y BRASIL COMO RECEPTORES DE INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA, 2009-2021
Ruth Ortiz Zarco[1],
https://orcid.org/0000-0002-7050-5181
Blanca Josefina García Hernández[2]
https://orcid.org/0000-0002-1257-922X
Gerardo
Suárez Barrera[3]
https://orcid.org/0000-0003-1868-3658
Fecha
de Recepción: 2 de Septiembre 2022
Fecha
de Aprobación: 10 de Enero 2023
Resumen:
El
presente documento de investigación tiene como objetivo comparar los flujos de
Inversión Extranjera Directa (IED) que ingresaron a México y Brasil durante el
periodo 2009-2021, acentuando el análisis de los determinantes de las
disparidades que existen entre ambas naciones como parte del proceso de
atracción de IED, se incluye un matiz de los lineamientos legales que cada
nación ha implementado en torno a la regulación del ingreso de IED. Los
resultados aportan a la comprensión de las divergencias económicas
estructurales que restringen o atraen IED en México y Brasil.
Palabras
clave: Inversión extranjera directa, Marco legal,
Crisis, Brasil, México
MEXICO AND BRAZIL AS RECIPIENTS OF FOREIGN DIRECT INVESTMENT, 2009-2021
Abstract:
The objective of this paper is to compare the
Foreign Direct Investment flows that Mexico and Brazil have received in the
2009-2021 period. Emphasizing the analysis of the disparities determinants that exist between
both nations as part of the process of attraction of FDI, includes the legal
guidelines that each nation has implemented regarding the regulation of FDI.
The results contributes to the understanding the structural economic divergences
that restrict or attract FDI in Mexico and Brazil.
Keywords: Foreing direct investment, Legal frame, Crisis
Brazil, Mexico.
MÉXICO E BRASIL COMO
RECEPTORES DE INVESTIMENTO ESTRANGEIRO DIRETO,
2009-2021
Resumo:
O
objetivo deste documento de pesquisa é comparar os fluxos de Investimento
Estrangeiro Direto (IED) que entraram no México e no Brasil durante o período
2009-2021, enfatizando a análise dos determinantes das disparidades que existem
entre ambas as nações como parte do processo de atração de IDE, inclui uma
nuance das diretrizes legais que cada nação implementou em relação à regulação
da entrada de IDE. Os resultados contribuem para a compreensão das divergências
econômicas estruturais que restringem ou atraem IDE no México e no Brasil.
Palavras chave: Investimento estrangeiro
direto, Marco legal, Crise, Brasil, México.
1. INTRODUCCIÓN:
La
intensificación en el movimiento de IED a lo largo del mundo, denota la
fragmentación de los procesos productivos y la formación de cadenas de
producción globales, en las que el capital busca las ventajas específicas para
cada una de las fases de que integran la producción de los bienes y servicios,
de tal forma que las cadenas de valor están basadas en la deslocalización
productiva; para que una economía sea atractiva a la inversión productiva,
requiere cumplir con ciertos estándares en sus indicadores macroeconómicos,
entre ellos: estabilidad del tipo de cambio, tasas de interés competitivas,
crecimiento económico positivo, nivel de deuda controlado; sumado a lo anterior
otros factores determinantes son el marco legal, la estructura de mercado que
prevalece, el grado de desarrollo del sistema financiero, la disponibilidad de
recursos naturales, la infraestructura, la estabilidad económico, política y
social.
La
acumulación de capital en México y Brasil se caracteriza por un patrón de
dependencia en torno a los flujos de entrada de IED, si bien cada país tienen
su propia estructura económica, ambos se definen por ser economías en vías de
desarrollo, con una fuerte subordinación económica en relación a los países con
mayor grado de crecimiento y desarrollo, no obstante, ambos países se han
convertido en puntos estratégicos del progreso de América Latina. El actual
grado de evolución del sistema de producción capitalista, va de la mano de la
expansión del proceso de globalización, dinamizando el comportamiento del
comercio exterior y de los flujos de entrada y salida de IED; situación que ve
su expansión a mediados de la década de los 80´s con la adopción del “Consenso
de Washington”, que entre otros puntos, estableció lineamientos para la
adopción de políticas de liberación de la IED en países latinoamericanos.
La
crisis de deuda que los países latinoamericanos vivieron en los años ochenta,
fue un determinante de los cambios estructurales de dichas economías, México ha
otorgado a la IED un lugar preponderante como pilar del crecimiento económico,
actualmente se ha posicionado como uno de los países emergentes más atractivos
a la IED, de acuerdo con estadísticas de la Organización para la Cooperación y
Desarrollo Económico (OCDE, 2022), en 2020 recibió 32 miles de millones de
dólares, lo que lo coloca en la novena posición a mundial; Brasil vivió una
situación similar, desde inicios de los noventas los flujos de IED se
intensificaron, propiciando crecimiento económico, en 2020 Brasil se estableció
en el cuarto lugar a nivel mundial con 46.4 miles de millones de dólares,
antecedido por Estados Unidos, China y Canadá.
La
apertura comercial se hizo acompañar de la dinamización de los flujos de IED en
todo el mundo, una vez iniciada esta fase, el crecimiento fue continuo hasta el
año 2001 periodo en que de acuerdo al Banco Mundial (BM,2022) cae en un 41% debido a la denominada “crisis
punto com” derivada de una caída en la tasa de ganancia provocada por la
sobreinversión en el sector tecnológico de las empresas de Estados unidos, para
2003 se observó una momentánea recuperación, interrumpida por el estallido de
la crisis financiera subprime iniciada a finales de 2007 en el sector
hipotecario de Estados Unidos, esta última representa una coyuntura económica
en la evaluación de la economía mundial, su impacto negativo llegó a todos los
rincones del mundo, los canales de transmisión fueron diversos: comercio exterior,
remesas, descenso de la demanda agregada, mercados financieros, entre otros.
La
incorporación de la crisis financiera subprime como elemento de análisis en el
presente documento, se justifica por el impacto que esta tuvo en el sector
productivo de México y Brasil, una crisis que inicia en el sector hipotecario
se traslada al sector financiero internacional, para posteriormente tener
efectos nocivos en la economía real; los montos de IED cayeron en todo el
mundo, de acuerdo a datos emitidos por la Secretaría de Economía (SE, 2020),
México en 2007 captó 32.4 miles de millones de dólares, y para 2009 tan solo
llegaron 17.8 miles de millones de dólares, fue en 2013 cuando la dinámica
aparentemente se recupera y toca los 48.2 miles de millones de dólares, no
obstante esa cifra refleja la adquisición de Grupo Modelo por parte de la
cervecera belga Anheuser- Busch InBev, transacción que representa poco más del
40% del valor anual de la IED, y no implicó nueva formación bruta de capital
fijo; posteriormente, la pandemia por coronavirus (COVID-19), ha sido un
elemento que no ha permitido la recuperación de los niveles de inversión, peor
aún, implicó un retroceso en los mismos.
El
panorama de Brasil frente a la crisis financiera subprime fue diferente, el periodo
de estudio denota un claro incremento en la entrada de capital; los efectos de
esta sobre la IED se observaron en 2009 cuando pasó de 50.7 miles de millones
de dólares registrados en 2008 a 31.48 miles millones de dólares, no obstante
la recuperación fue rápida y en 2011 atrajo 102.4 mil millones de dólares, el
COVID-19 si generó un impacto negativo en la atracción de capital, pero
actualmente la economía Brasileña es un referente en Latinoamérica en materia
de IED; Brasil, posee recursos
importantes en materias primas, una gran reserva de mano de obra de todos los
niveles educativos, un robusto mercado interno y una economía diversificada.
Brasil es considerado la mayor economía de
América Latina, no obstante la reciente pandemia revive los desafíos
estructurales, tales como el estancamiento económico, elevados niveles de
deuda, desigualdad y pobreza; de acuerdo al Fondo Monetario Internacional
(FMI,2021) el Producto Interno Bruto (PIB) en 2020 disminuyó en 4.1%,
porcentaje que representa una de las contracciones más pequeñas de la región,
gracias a las transferencias de efectivo a familias vulnerables y desempleados
que amortiguaron la caída del consumo.
México y Brasil
pertenecen a una región calificada repentinamente por episodios de crisis,
con esta investigación se pretenden contrastar los flujos de IED que ingresaron
a México y Brasil durante el periodo 2009-2021, identificando los determinantes
de las disparidades que existen entre ambas naciones como parte del proceso de
atracción de IED, y matizando la postura de ambos países frente a la crisis por
COVID-19, para lograrlo se realiza un análisis estadístico de las siguientes
variables: flujos de entrada y salida de IED, posicionamiento de IED por sector
económico, nivel de inflación, tasa de interés, tipo de cambio, tasa de
crecimiento del PIB. Para lograr el objetivo y corroborar la hipótesis de
divergencia en la evolución y dinámica de atracción de IED, a la presente
introducción se agregan los siguientes aparatados: estado del arte, en el que
se mencionan algunas de las aportaciones que la literatura tienen sobre el tema
analizado; desarrollo, en el que se analizan aspectos legales, estadísticas que
permitirán caracterizar y contrastar las dinamias de los flujos de IED y las
medidas de política económica adoptadas por cada país para aminorar los efectos
nocivos emanados de la pandemia..
El presente apartado abarca tres
elementos, en primera instancia se mencionan los aspectos teóricos que dan
sustento a la movilización de capitales productivos a nivel mundial,
posteriormente se señalan algunas posturas en torno a los determinantes de la
IED, y finalmente se sintetizan algunas de las aportaciones a la literatura que
analiza el comportamiento de la dinámica de los flujos de ingreso de IED en
México y Brasil. Las teorías de Smith (1776) y Ricardo (1817), vinculan el
comportamiento del comercio exterior con la IED, para Smith, el libre comercio
entre dos naciones es mutuamente benéfico ante la existencia de una “ventaja
absoluta” que deriva de la especialización en la producción de bienes en los
que la nación es más eficiente que el resto de los países. Para Ricardo, la
movilización internacional de capitales no es viable, está debe generarse
exclusivamente al interior de la nación y el comercio únicamente es favorable ante la existencia
de una “ventaja comparativa”, que implica la producción de determinado bien con
un uso menor de trabajo respecto de cualquier otro país.
Posteriormente surgió el modelo de Heckscher-Ohlin,
que describe cómo funcionan los flujos del comercio internacional, fue
formulado por el economista sueco Ohlin (1933), modificando un teorema inicial
de su maestro Heckscher (1919); este modelo parte de la teoría de David Ricardo
y sustenta que los países se especializan en la exportación de los bienes cuya
producción es intensiva, mientras que tienden a importar aquellos bienes que
utilizan de forma intensiva; este modelo sentó las bases para que posteriormente Mundell
(1957), planteara un modelo tipo Heckscher-Ohlin con
movilidad de factores; afirmando que la movilidad de capitales (IED) se comporta
como sustituto del comercio internacional, de tal forma que la IED se sujeta a
un derecho arancelario que eleva su costo y forja una distensión en el mercado.
En relación a la literatura que discute las
ventajas y determinantes de la IED, cabe mencionar las aportaciones de Hymer
(1958), quien afirma que los aspectos positivos de la IED deben buscarse en las
imperfecciones de los mercados, las industrias donde predomina la IED son
esencialmente oligopólicas; entre las ventajas de las empresas que invierten de
manera directa en el exterior, se encuentran economías de escala
suficientemente importantes como para permitir que estas grandes empresas
puedan operar, con mayor eficiencia, que las empresas de menor escala. En base
a ello sugiere que para que una empresa invierta en otro país debe tener
ventajas exclusivas sobre los adversarios, tal demostración fue una excelente
contribución a las teorías que explican el fenómeno de la inversión extranjera
en expresiones de ventajas y participación en estructuras oligopólicas.
Dunning (2001), afirma que “…una firma nacional que
sólo suple el mercado de su propio país tiene diversas alternativas para
crecer”: puede diversificarse horizontal o lateralmente hacia nuevos productos
o verticalmente hacia nuevas actividades, puede apropiarse de otras compañías
en operación; o aprovechar mercados extranjeros; para que una empresa se
transforme en multinacional debe disponer de ventajas exclusivas que le
permitan competir con las firmas locales, a pesar de los costos adicionales por
intervenir en otros mercados.
La IED representa un trascendental recurso de
financiamiento externo para la economía doméstica, así lo plantea Knickerbocker
(1973) en la Teoría de la conducta imitativa de los oligopolios, refiriendo que
las compañías de industrias oligopólicas gestionan estabilidad en el entorno
nacional e internacional; de tal forma que un determinante de las inversiones
extranjeras directas, es la motivación de ciertas empresas a seguir la conducta
de los competidores; Ozawa (1992) plantea la IED debe generarse desde el
“principio de complementación”, es decir, debe permitirse en sectores con
desventajas comparativas; para Dunning (2001), es necesario que la empresa que
desee atraer IED tenga ventaja de propiedad neta respecto a su competencia y el
ingreso de factores de producción adicionales a su actual proceso de producción
sea benéfico.
Ahora bien, es momento de referir brevemente las
aportaciones en torno al análisis de la IED en México y Brasil. Comenzando por
Brasil, Matías Vernengo utiliza un modelo estructuralista para conocer los
efectos de la IED sobre la inversión doméstica de Brasil, emplea el método de
regresión lineal para analizar los años 1971-2000; el resultado de su análisis
denota que un incremento del 5% en la IED genera un impacto del 0.5% de la
inversión doméstica, la hipótesis inicial suponía que al aumentar la IED,
también lo haría el capital pero no sucedió así por los efectos negativos del
aumento de importaciones, (Vernengo, 2003).
Posteriormente, Chudnovsky (2007), analizó los
efectos que tiene la IED sobre la dinámica del Mercado Común del Sur (Mercosur)
mediante la recopilación de datos de la Encuesta Nacional a Grandes Empresas,
el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y considerando las
variables de productividad, comercio exterior, innovación y crecimiento de los
siguientes países: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay; el periodo de
análisis abracó de 1944 a 2007, los resultados obtenidos demuestran que los
impactos macroeconómicos no son significativos ya que el efecto sobre el
crecimiento de estos países no fue positivo ni negativo, y se concluye que las
empresas trasnacionales tienen mayor productividad sobre las empresas locales,
debido a esto algunas empresas locales prefieren afiliarse a las empresas
trasnacionales.
Rúa Figueroa (2015), buscó determinar los factores
que influyen de manera positiva y negativa en la atracción de IED en Brasil, para
los años comprendidos de 1970 a 1980, los resultados muestran que el tamaño del
mercado y su ubicación influyen de manera positiva, pues Brasil se sitúa en el
primer puesto como receptor de la IED de América Latina, comportamiento que se
ve afectado por el hecho de que ningún Tratado Bilateral de Inversión (TBI)
firmado ha sido ratificado por consecuente sus inversores quedan desprotegidos.
En un análisis de los determinantes de la IED en Brasil, para el periodo 2001 –
2103, basado en el modelo de vectores de corrección de errores (VEC), se obtuvo
evidencia de una relación positiva entre los niveles de actividad económica, el
salario, la productividad, la estabilidad económica, el tipo de cambio y el
tamaño del mercado, como variables significativas para la atracción de IED,
(Correa, Dias y Triches, 2017).
Castillo, González y Zurita (2020), desarrollaron
un modelo econométrico estimado por mínimos cuadrados generalizados para
conocer los determinantes de la IED, durante el periodo 2000 - 2017, tomando en cuenta el PIB, la inflación,
el desempleo y el Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita, resultando variables
significativas la IED actual, la tasa de crecimiento del PIB y el INB per
cápita, mientras que la tasa de inflación y desempleo no significativas, y
conociendo que los países con mayor inversión son Brasil, México, Chile y
Colombia.
Suanes y Roca (2015), mediante un modelo
econométrico de datos de panel, analizaron la relación que existe entre la IED,
el crecimiento económico y la desigualdad de ingresos en América Latina,
sustentaron su escrutinio en el método de momentos, y el periodo de estudio
cubre los años 1980-2009, incluyendo en la muestra a Argentina, Bolivia,
Brasil, Chile, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua,
Panamá, Perú, República Dominicana, El Salvador, Uruguay y Venezuela, los
resultados obtenidos revelan que existe una relación positiva entre la IED y la
desigualdad de ingresos, por lo que se concluyó que la captación de IED debe
alcanzar tasas más elevadas a fin de propiciar mayor crecimiento económico e
igualdad de ingresos.
En el caso de México, la literatura sobre el tema
es amplia, pero se sintetizan algunas de las aportaciones relevantes; En
México, una estrategia para afrontar los estragos de la crisis de duda de la
década de los ochentas, y de la crisis de 1994, consistió en fomentar los
flujos comerciales y de IED, Vidal (2000);
no obstante, el posicionamiento de la IED es desigual al interior de la
república, el 70% se coloca en 5 estados, que se benefician de la transferencia
de tecnología, Pedraza, García y Armas (2013); y resulta importante matizar que
la trasferencia de tecnología derivada de la IED es mayor a la que se genera a
través del comercio, Loungani y Razin (2001).
Elizalde, Aranda y Martínez (2020), en búsqueda de
identificar los criterios
macroeconómicos determinantes de la IED en México, exploraron el comportamiento
de variables económicas relacionadas con la eficiencia, el riesgo económico y
la dimensión del mercado, mediante la estimación de un modelo econométrico de
vectores autorregresivos (VAR), y con información que cubre el periodo de 2000-2016 lograron su objetivo,
los resultados obtenidos demuestran que la IED está vinculada con variables de
eficiencia, si está mejora por consecuente disminuiría el nivel de
endeudamiento en relación al PIB.
Mediante un modelo de datos de panel, por
estimación bayesiana, Calderón (2007), analizó la convergencia en la recepción
de IED en las entidades federativas de México, durante los años 1994-2002,
teniendo como resultado los estimadores de las velocidades de cada una de las
32 entidades federativas, denotando que no convergen a la misma velocidad, por
lo que el volumen de la IED es significativo para el tiempo de convergencia, por
tanto la velocidad de convergencia disminuye a medida que la economía se acerca
a un punto de equilibrio.
Por su parte, Garriga (2017), estudia el comportamiento de la IED que
México recibe de Estados Unidos
comparándola con la del resto del mundo, su análisis se sustenta en un análisis
estadístico de información que cubre el periodo 1999-2015, obtiene como resultado que la IED procedente de
Estados Unidos es significativa y tiene mayor estabilidad que la proveniente
del resto del mundo, pues oscila entre los 10,000 millones de dólares por año,
a pesar de que otros países han logrado aumentar su IED implica flujos de capital más volátiles e
inestables.
3.
METODOLOGÍA:
Aspectos legales de la IED en México y
Brasil
En el ámbito
internacional, el marco legal es un elemento fundamental para la regulación de
los flujos de entrada y salida de IE; entre
los principales instrumentos que regulan este ámbito se encuentran los Acuerdos
Comerciales, los Tratados Internacionales y las Leyes creadas en cada país para
dicha actividad. Los tratados internacionales estipulan los lineamientos a
seguir por los inversionistas, ya que sirven como instrumento jurídico
internacional por medio del cual dos o más países negocian la eliminación y/o
reducción de los obstáculos o barreras al comercio recíproco de bienes y
servicios, al flujo de inversiones; al tiempo que conservan independencia en su
política comercial frente a terceros países. El cuadro 1, sintetiza la
evolución del marco legal que regula el comportamiento de la IED en México y
Brasil.
Tabla 1. Marco legal IED: México y Brasil
Brasil |
México |
· 1964-1965. La IED es reglamentada por la
constitución federal, la ley nº 4.131 de 1962, (ley de capitales extranjeros)
y la ley nº 4.390 de 1964. Estas dos leyes son reguladas por el decreto nº
55.762 de 1965, y sus posteriores modificaciones. |
· 1917. Sólo las personas físicas y morales mexicanas
podían adquirir dominio sobre las tierras, aguas y sus accesiones u obtener
concesiones de explotación de minas y aguas. |
· 1986. La participación extranjera en el capital
votante de la empresa es limitada al porcentaje de 20%. (ley Nº 7.565/1986,
artículo 181, ítem II). |
· 1926. La ley orgánica de la fracción I del artículo
27 constitucional, reguló en forma categórica la prohibición para que las
empresas que tuvieran socios extranjeros adquieran inmuebles o derechos
reales sobre los mismos en la llamada zona prohibida. |
· 1988. Promulgación de la constitución de 1988, donde
se admite la prestación de servicios públicos por particulares, mediante
licitación. |
· 1934. Se publicó la Ley de Sociedades Mercantiles,
que reconoció la capacidad jurídica de la persona moral extranjera (hoy
artículo 250). |
· Se aprobó la Ley de Informática, que restringía las
actividades de las empresas extranjeras en sectores como el hardware y
software de computadoras. |
· 1942. Se decretó la Ley de Prevenciones Generales
relativa a la suspensión de garantías, la cual se dispuso con base en las
inversiones extranjeras. |
· 1990. Modificación constitucional que eliminó la
distinción legal entre capital nacional y extranjero. |
· 1947. Se crea la comisión mixta intersecretarial
cuyo principal objetivo consistió en coordinar las inversiones nacionales y
extranjeras. |
· 1991. Firma del tratado de Asunción, donde son obligados
los principales productores de automóviles y autopiezas a mantener plantas
productivas en Argentina y Brasil. |
· 1961. La ley reglamentaria del artículo 27
constitucional en materia de explotación y aprovechamiento de recursos
minerales y su reglamento regulan la participación de los extranjeros en el
capital de las empresas dedicadas a la explotación de la minería. |
· 1993. Ley de la IED |
· 1965. La explotación del azufre, por capital
extranjero se regula por normas específicas. |
· Las IED son limitadas al porcentaje de 30% del total
y del capital votante de esas empresas (constitución federal, artículo 222). |
· 1972. Se supedita la IED a reglas fijas a fin de
ajustarlas de forma global al desarrollo económico y social del país. |
· 1995. Se disminuye el número de sectores
restringidos a la IED. |
· 1973. Se crea la ley para promover la inversión
mexicana y regular la IED; instituyendo la tarifa para la cobranza de
derechos del registro nacional de inversiones extranjeras. |
· Artículo 170 de la constitución, “Toda compañía
establecida de acuerdo con la ley brasileña es considerada nacional,
cualquiera que sea la procedencia de su capital”. |
· La Comisión Nacional de Inversiones Extranjeras
(CNIE) fue creada con fundamento en el artículo 11. |
· 2000. Se abrió el mercado mobiliario brasileño para
la inversión extranjera. |
· 1975. Se otorgó al Congreso de la Unión la
competencia para expedir leyes que regulen la IED. |
· Las IED de capital deben registrarse en el Registro
Declaratorio Electrónico (RDE) del sistema de informaciones on-line del banco
central. |
· 1989. Aparece el reglamento a la ley para promover
la inversión mexicana y regular la inversión extranjera. |
· 2001. Los préstamos extranjeros son objeto de
registro en el sistema de registro electrónico bancario. |
· 1993. Surge la Ley de Inversión Extranjera,
permitiendo su incursión en casi todas
las actividades económicas. |
· 2003. Se modifica el artículo 192 de la carta magna,
refiriendo la necesidad de regulación de la participación de capital extranjero. |
· 1995-2008. Privatización de ferrocarriles,
telecomunicaciones vía satélite, y sector financiero. |
· 2005. Se disminuyeron las barreras burocráticas a la
inversión. |
· 1996. Firma de acuerdos de inversión internacionales
para promover y proteger las inversiones. |
· 2006. Ley Nº
11.371/2006, el socio extranjero podrá recibir, en el exterior, el total de
los resultados generados por su subsidiaria brasileña (tales como ganancias,
reducciones de capital, dividendos, intereses sobre el capital propio, etc.).
|
· 1998. Caracterizado por una total apertura de la IED
en México. |
· 2009. Las reglas para la obtención de referida
autorización son establecidas por la resolución Nº 4.122/2012 del Consejo
Monetario Nacional y por la circular Nº 3.317/2006 del banco central de
Brasil |
· Aparece el reglamento de la ley de inversión
extranjera. |
· 2011. El decreto Nº 7.567 determinó la reducción de
la alícuota del Impuesto sobre productos industrializados del sector
automotriz. |
2013. Se permite la apertura hasta del 100% para la
IED en el sector de
telecomunicaciones, y hasta el 49% para la radiodifusión. |
· La instrucción normativa Nº 70 perjudica a los
intereses de los inversionistas extranjeros. |
· 2014. Reforma
financiera, regula los límites máximos de inversión extranjera en actividades
de seguros y fianzas. |
· 2012. Las reglas para la obtención de dicha
autorización son establecidas por la resolución Nº 4.122/2012 del Consejo
Monetario Nacional. |
· 2017. Apertura al 49% del sector aéreo a la llegada
de IED. |
Fuente
elaboración propia con datos de: Acalde (1997), Embajada de Brasil en Buenos
Aires (2010), Posa, Mateo y Gonzalo (2012), y Santander (2022).
Históricamente México y
Brasil se han posicionado como las principales economías de América Latina; un
análisis detallado de sus economías permite afirmar que sus decisiones en
materia de política económica y su estructura socioeconómica tienen similitudes, no obstante la cooperación
económica entre ambas naciones ha sido mínima, y en varios campos económicos se
ha generado una cierta competencia, tal es el caso en la atracción de IED, la
cual es decisiva en la generación de crecimiento y desarrollo de las economías
subdesarrolladas, las cuales no cuentan con el ahorro interno suficiente, que
pueda traducirse en un nivel de inversión acorde a las necesidades domésticas;
es así como México y Brasil, han implementado políticas que fomentan la llegada
de capitales externos.:
Gráfica 1 Comparativo México – Brasil: flujos de entrada de
IED Unidad de Medida: Porcentaje respecto al PIB
Fuente: Elaboración propia con datos del Banco Mundial (BM, 2022).
Gráfica 2 Comparativo México – Brasil: flujos de entrada de
IED Unidad de Medida: Dólares a precios corrientes
Fuente: Elaboración propia con datos del Banco Mundial (BM, 2022).
Las gráficas 1 y 2
muestran un comparativo de los flujos de ingreso de IED a México y Brasil
durante el periodo comprendido entre 2007 y
2020, el periodo de análisis de seleccionó con la finalidad de observar
los efectos que la crisis financiera suprime tuvo sobre este indicador.
Gráfica 3: Relación entre el grado de apertura económica y los
flujos de ingreso de IED en Brasil
(Periodo 2007-2020)
Fuente:
Elaboración propia con datos del Banco Mundial (BM, 2022)
De acuerdo con Dabat (2013), el capitalismo como sistema económico
dominante a nivel mundial, está determinado por la interacción de dos
elementos: motores endógenos y motores exógenos, que pese a estar ubicados en
diferentes planos espaciales, tienen un impacto en los contextos sociales,
económicos y culturales de cada país; por motores endógenos se consideran los
factores intensivos y extensivos promueven el crecimiento de una economía
capitalista y los motores exógenos son los flujos internacionales de bienes y
servicios, transportes, telecomunicaciones, factores productivos, desarrollos
tecnológicos y científicos. Las gráfica 3 y 4, muestran el vínculo entre la
apertura económica de y los flujos de entrada de IED para Brasil y México
respectivamente.
Gráfica 4. Relación
entre el grado de apertura económica y los flujos de ingreso de IED en México
(Periodo 2007-2020)
Fuente:
Elaboración propia con datos del Banco Mundial (BM, 2022).
Gráfica
5. Comparativo
México – Brasil: Ahorro Interno Bruto Unidad de Medida: Porcentaje respecto al
PIB
Fuente: Elaboración propia con datos del Banco
Mundial (BM, 2022).
Como parte de los motores endógenos, se puede
considerar el nivel de Ahorro Interno Bruto (AIB) del país, la gráfica 5
presenta un comparativo del comportamiento del AIB como porcentaje respecto al
PIB, para el periodo 2007-2021, el AIB
como porcentaje del PIB en Brasil (AIB BRA) muestra una tendencia decreciente,
y un efecto mayor derivado de la crisis financiera subprime, el cual se reflejó
en 2009, está tendencia rompe en 2020 con un crecimiento que pasó del 15.15% en
2019 al 16.79% en 2020, (ver gráfica 5).
En el periodo de tiempo
analizado, la inflación de Brasil (INF BRA) ha sido mayor a la inflación de
México (INF MEX), salvo en los años 2009, 2017 y 2020, (ver gráfica 6), esto
puede leerse como una mayor estabilidad macroeconómica en México, a fin de
complementar el análisis, la gráfica 7 contiene la evolución de la tasa de
interés objetivo de México (TI MEX) y de la tasa de interés objetivo de Brasil
(TI BRA); la TI BRA es determinada por el Banco central de Brasil, y la TI MEX
la fija el Banco de México (BANXICO); existe una clara brecha en las tasas de
interés, los acontecimientos internacionales y el pragmatismo
monetario de algunos bancos centrales, han generado una tendencia de las tasas
de interés hacia el límite cero, no obstante países subdesarrollados no pueden
tomar esta medida de política monetaria como estímulo al crecimiento económico
pues carecen de autonomía monetaria, financiera y económica, para posicionar su
tasa de interés de referencia en los límites cercanos a cero.
Gráfica
6. Comparativo
México – Brasil: nivel de inflación
Fuente: Elaboración propia con datos del Banco
Mundial (BM, 2022).
En el
periodo de estudio la TI BRA es superior a la TI MEX, una de las causas es
combatir el nivel de inflación, ello implica que el riesgo país de Brasil es
mayor, por lo que requiere ofrecer a los inversionistas un interés más elevado
a fin de que resulte atractivo invertir; aparentemente, una elevada TI BRA, es uno
de los factores que sumado al contexto legal y macroeconómico explica que la
IED BRA sea mayor a la IED MEX.
Gráfica
7. Comparativo
México – Brasil: tasa de interés de referencia.
Fuente: Elaboración propia con datos de la Reserva
Federal (FRED, 2022).
4.
RESULTADOS Y DISCUSIONES:_
La IED
como porcentaje respecto al PIB en Brasil (IED%PIBBRA) a lo largo del periodo
de análisis ha sido mayor que la IED como porcentaje respecto al PIB en México
(IED%PIBMEX), salvo en el año 2009, en el cual los efectos de la dinámica de la
IED reflejo el efecto de la crisis financiera subprime, la caída de Brasil fue
mayor a la de México, no obstante su recuperación fue más rápida y estable, en
2013 la IED%PIBMEX fue mayor a la IED%PIBBRA, debido a la adquisición de Grupo
Modelo por parte de una empresa Belga, (ver gráfica 1).
La IED
de Brasil (IED BRA) durante el periodo de estudio supera la entrada de IED en
México (IED MEX), ambos países resintieron los efectos tanto de la crisis
financiera suprime, como de la reciente crisis sanitaria, (ver gráfica 2). Los
flujos de IED hacia México y Brasil, sin duda se caracterizan por una tendencia
creciente, pese a los periodos de estancamiento económico; un factor de impacto
es el proceso de apertura económica que siguió a la crisis de deuda de América
Latina en los años ochenta, los inversionistas internacionales han sabido
aprovechar los procesos de privatización, apertura comercial y apertura
financiera; si bien la liberalización económica es un factor que propicia el
ingreso de inversión, en el periodo de estudio no se aprecia una correlación
positiva entre el grado de apertura económica y los flujos de entrada de IED de
Brasil (ver gráfica 3) y México (ver gráfica 4); ara el caso de México la
correlación es ligeramente positiva.
En el caso de México, el AIB como porcentaje del PIB (AIB MEX), tienen
una tendencia creciente en el largo plazo, no obstante en 2013 presentó una
caída de 2 puntos porcentuales en relación al año anterior, esto como resultado
de la crisis del euro, la desaceleración de la economía China, y la
incertidumbre por las elecciones en Japón, Francia y principalmente en Estados
Unidos; ante la pandemia por COVID-19, el ahorro pasó del 23.7% en 2019 al
23.4% en 2020. La inflación y la tasa de interés, son dos variables
determinantes de los flujos de entrada de IED; una inflación alta propicia
inestabilidad económica y eleva el riesgo crediticio, generando incertidumbre
entre los inversionistas, la tasa de interés es el instrumento utilizado por
los países que basan su política monetaria en el Modelo de Metas de Inflación
(MMI), para el control del nivel de precios; México y Brasil han implementado
el MMI como base de su política monetaria, la gráfica 6 compara los niveles de
inflación para ambos países, durante el periodo 2009-2021, y la gráfica 7
compara la dinámica de la tasa de interés de referencia, es decir la
establecida por los respectivos bancos centrales, (ver gráfica 5). En el
periodo de tiempo analizado, la inflación de Brasil sobrepasa a la de México, reflejo
de una mayor estabilidad macroeconómica en México, a ello se suma una
importante divergencia las tasas de interés de referencia, derivada del uso de
esta como herramienta para el combate a la inflación.
5.
Los flujos de entrada y salida de bienes, servicios y capitales, son
evidencia de una incorporación exitosa de México y Brasil con la economía
mundial, esto al compararlos con el resto de las economías en desarrollo; ambos
han logrado, pese a sus diferencias legales, una elevada atracción de IED. El
presente documento compara los flujos de entrada de IED para México y Brasil
durante el periodo 2009-2021. Dentro de
los factores que han propiciado las diferencias en la dinámica de captación de IED,
se resaltan las siguientes:
·
Geográficamente, México limita con Estados Unidos
México y ello lo ha llevado a integrar sus sectores comercial y financiero con
este país; contrariamente, Brasil ha diversificado tanto sus fuentes de
financiamiento, como sus vínculos comerciales.
·
En el periodo de estudio, Brasil ha captado más
IED, tanto en términos porcentuales respecto al PIB, como en valores a precios
corrientes; se matiza que los efectos y la recuperación de la crisis financiera
subprime fueron más fuertes y más rápida en Brasil.
·
Aparentemente, no existe una correlación positiva
entre el grado de apertura económica y los flujos de entrada de IED en Brasil y
México.
·
El AIB BRA muestra una tendencia decreciente, y un
efecto mayor derivado de la crisis financiera subprime, y el AIB MEX tiene una
tendencia creciente en el largo plazo, siendo más sensible a los
acontecimientos externos.
·
La INF BRA es estructuralmente superior a la INF
MEX, propiciando que la TI BRA sea superior a la TI MEX; y este es un factor
que hace más atractivos a los inversionistas posicionar sus recursos en Brasil.
Para un análisis más profundo, es necesario hacer
un escrutinio econométrico que identifique los coeficientes de correlación
entre las variables analizadas, así mismo identificar otras variables que
expliquen las divergencias en el comportamiento de los flujos de entrada de IED
en México y Brasil.
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[1] Dra. Ruth Ortiz Zarco (Profesora Investigadora de
ICEA-UAEH), correo: ruth_ortiz@uaeh.edu.mx
[2] Dra. Blanca Josefina García Hernández (Profesora
Investigadora de ICEA-UAEH), correo: bgarcia@uaeh.edu.mx
[3] Mtro. Gerardo Suárez Barrera (Profesor Investigador de ICEA-UAEH), correo: Gerardo_suarez@uaeh.edu.mx